Valverde: «Le pedí disculpas a Morata y me queda la espinita por lo que hice»

Fede Valverde no ocultó su felicidad tras conquistar la Supercopa de España con el Real de Madrid y ser elegido MVP de la final, pero se mostró decepcionado por haber sido expulsado por una dura entrada a Álvaro Morata. El centrocampista merengue no consiguió frenar al delantero colchonero, que había puesto la directa hacia el área de Thibaut Courtois, y tuvo que hacer una fea entrada que le costó la tarjeta roja y dejó a su equipo con un jugador menos.

Valverde quiso aclarar tras el partido que «he pedido disculpas a Álvaro (Morata)» porque «obviamente que no está bien lo que hice». No obstante, destacó que «era lo único que me quedaba por dar para el equipo».

El madridista explicó que «intenté hacer otras cosas pero no llegaba porque es un jugador muy rápido entonces me quedó eso», por lo que «le pedí disculpas y obviamente estoy feliz por el título pero me queda la espinita por lo que hice».

El Madrid gana la Supercopa en los penaltis al Atlético

El real de Madrid se ha llevado la Supercopa de España al derrotar al Atlético en la tanda de penaltis.

Al final de los 90 minutos se llegó con empate a cero. La final fue floja, pero dejó lo mejor para una prórroga memorable, en la que los dos equipos merecieron ganar la Supercopa.

Gozó de más ocasiones el Atlético e incluso Valverde vio la roja cuando Morata se iba solo ante Courtois.

El meta belga fue clave con sus paradas y le detuvo un penalti a Thomas. Sergio Ramos marcó el penalti decisivo y el Madrid se proclamó campeón. Zidane ganó su novena final al frente del Madrid.

El Atlético gana en el reino de Messi

Messi conquistó Yedda y, sin embargo, será el Atlético el que acuda al encuentro del Madrid en la final de la Supercopa. Las concesiones defensivas condenaron al Barça después de vencer la heroica resistencia de Oblak y frustraron tanto la generosa actuación de su capitán como el partido soñado por la Federación Española y por Arabia Saudí: un Barça-Madrid. Vivió el Atlético de las áreas y de las jugadas episódicas en un partido volcánico, vertiginoso, repetidamente interrumpido por el VAR e ilustrado por una magnífica versión de Messi. El Atlético-Barça recuperó las esencias y volvió a ser aquel clásico que tenía enganchada a la afición de Europa.

Valverde se tomó muy en serio la contienda: ausente por lesión Ter Stegen, formaron los titulares con la excepción de Umtiti y si se quiere de Arturo Vidal, el jugador número 12 por definición, futbolista de momentos más que de partidos, ahora mismo la energía y el optimismo personificados en el Barcelona. Nadie mejor que el chileno para levantar el ánimo azulgrana de la misma manera que Correa ha sido el jugador fetiche del Atlético. El desequilibrio del rosarino fue capital últimamente en un equipo que defiende como ninguno a partir de la eficacia de Oblak. La recuperación de Savic y la momentánea lesión de Correa después de chocar con Neto aumentaron más todavía el interés de Simeone por perfeccionar el cierre de su área ante el tormento de Messi. El factor diferencial de los Atlético-Barça es Messi, autor de 31 goles en 40 partidos, la atracción en el estadio King Abdullah. Los aficionados acudieron a la cita para ver a Messi de la misma manera que en la semifinal anterior asistieron como seguidores del Madrid. A la espera del aclamado 10, el partido se arrancó con el juego colectivo del Atlético y las dudas de Umtiti, hasta que Correa salió dañado de un duelo con el meta del Barça. También se dobló Oblak después de una carga de Luis Suárez y más tarde cayó Messi en unos minutos muy accidentados y dolorosos para los desconcertados muchachos de Simeone. El encuentro viró descaradamente a favor del Barça de Messi. El equipo encontró al 10 y enfocó sin parar a Oblak. El portero estuvo espléndido en un tiro del capitán barcelonista y en un mano a mano con Griezmann. Apenas salía de su cueva el Atlético, muy exigido y disminuido por la dolencia de Correa. Messi encaraba y desbordaba, entraba bien por la banda derecha Sergi Roberto y alborotaba mucho Vidal. A los azulgrana, sin embargo, les faltaba precisión en el último pase y contundencia en el remate ante el fiable Oblak. No hubo noticias de João Félix hasta que camino del vestuario en el descanso se las tuvo con Alba y con Messi. Alrededor de las dos figuras se montó una tangana que el árbitro solucionó con tarjetas para Luis Suárez y Savic. João Félix reapareció nada más comenzar la segunda parte con un sombrero al que dio continuidad Correa y chutó el reaparecido Koke. La jugada desmintió en los primeros 20 segundos de la segunda parte las conclusiones de la primera: João Félix estaba presente, Correa no se había lesionado y el cambio de Koke por Herrera fue tan certero que el volante marcó nada más tocar la pelota: 0-1. La respuesta de Messi fue igual de orgullosa porque porfió por un balón jugado por Suárez a centro de Vidal y no paró hasta vencer a Oblak. Aumentó la tensión competitiva y el partido se puso estupendo por la ambición del Barça por derribar el muro de Oblak. El portero no pudo con Messi ni finalmente tampoco con Griezmann. Aunque el árbitro y el VAR le anularon un gol al 10 por ayudarse en un control con el hombro, no perdonó después el exdelantero del Atlético. Griezmann cabeceó a la red un rechazo imponente de Oblak después de un testarazo de Luis Suárez a centro de Alba. Al francés le faltaba anotar ante su exequipo y no paró de rematar hasta que a la tercera venció a su excompañero en el Atlético. El encuentro quedó a merced del Barça hasta que el VAR le anuló un segundo gol por fuera de jugo: Piqué remachó una falta botada por Messi y tocada por Vidal. La acción descentró a los azulgrana, que concedieron un penalti después de una pérdida de Busquets, cuando Simeone ya había movido el banquillo y renunciado al recaído Koke. Aturdidos, los azulgrana reiteraron sus errores en la zaga y después de una polémica jugada por manos de Piqué —no advirtió voluntariedad el colegiado después de consultar al VAR— tomaron el tanto definitivo de Correa. El peor castigo para el mejor Barça, excelente en ataque, mejor cuando llevó la iniciativa, superior en tres de los cuatro tramos del encuentro, y por el contrario, vulnerable sin la pelota, eliminado en un cuarto de hora, desorientado por el VAR, ido del partido desde el tanto anulado a Piqué y sorprendido por la efectiva pegada del Atlético, tan fecundo en Yedda como estéril en LaLiga. Una final sin ninguno de los dos campeones Real Madrid y Atlético disputarán la primera final de la Supercopa de España bajo el nuevo formato de cuatro participantes. Casualmente, ninguno de los dos equipos acudió a Arabia Saudí en condición de campeón de Liga o Copa, como sí hicieron Barcelona y Valencia, respectivamente. Será la segunda vez que Madrid y Atlético disputen la final de este torneo. En 2014 ambos equipos se enfrentaron a doble partido y el título fue para los rojiblancos.

Luka Doncic vuelve a rozar el triple-doble (27+10+9) ante el máximo Juancho Hernangómez

El serbio Nikola Jokic consiguió 33 puntos como líder anotador de los Nuggets de Denver, que superaron 106-107 a los Mavericks de Dallas. El pívot balcánico anotó 26 de sus 33 puntos en la segunda mitad del partido, incluida la canasta ganadora cuando restaban ocho segundos del tiempo reglamentario.

Jokic, que logró 47 puntos en la victoria de su equipo sobre los Hawks de Atlanta, sumó sus primeros puntos cuando restaban 4:00 de la primera mitad. Jerami Grant aportó 15 tantos y Jamal Murray encestó 14 para los Nuggets. El jugador español Juancho Hernangómez jugó 12 minutos y no logró ningún punto, tuvo siete rebotes -el mejor de los Nuggets en este apartado estadístico- y entregó dos pases de canasta. Por los Mavericks, Luka Doncic se quedó a las puertas de un nuevo triple-doble con 27 puntos, nueve rebotes y 10 asistencias en 37 minutos de juego. Doncic encestó 11 de 24 tiros de campo, incluido 1 de 7 triples, y 4 de 6 desde la línea de personal. Dwight Powell consiguió 16 puntos y Tim Hardaway terminó con 15. Los Mavericks jugaron por quinto partido consecutivo sin Kristaps Porzingis, segundo en el equipo en anotaciones y rebotes, y que no puedo participar en este encuentro por un dolor en la rodilla derecha.

Un recital del Madrid de cinco estrellas: Casemiro, Kroos, Modric, Valverde e Isco

Zinedine Zidane volvió a inventar. Poco importó al francés que su equipo tuviera en Madrid a jugadores como Hazard, Asensio, Bale y Benzema. Decidió tirar del manual de entrenador y cuando todo el mundo esperaba ver a Vinícius o Rodrygo junto a Jovic en el once titular, el técnico decidió colocar en el equipo que buscaba la final hasta cinco centrocampistas, más la referencia del serbio, que sí logró hacerse un hueco. El entrenador madridista buscaba el control del balón, llevar el peso del partido desde el primer minuto y lo consiguió por completo, dejando sin capacidad de reacción al Valencia, que sufría corriendo tras la pelota ante el buen manejo de la situación de esos cinco centrocampistas.

Además, con la presencia de Casemiro, Kroos, Modric, Isco y Valverde, lo que el Real Madrid también consiguió fue una permuta constante de posiciones de sus jugadores, lo que también ayudó a que el equipo de Celades no supiera cómo frenar las llegadas de futbolistas de tanta calidad como los madridistas. Los datos demostraron que Zidane acertó con ese once que puso sobre el césped. 61% de posesión, con 798 pases, casi doblando al Valencia, que se quedó en 424 y superando el récord blanco de la temporada: 796. En cuanto a tiros a puerta, el equipo madridista se fue hasta los 17: 10 en la primera parte, por los siete de la segunda mitad. Por cierto, Zidane prometió más sorpresas cara a la final, porque tal y como dijo: «Me gusta sorprender con cosas nuevas». Casemiro mete miedo No sólo hizo las veces de centrocampista, también volvió a ejercer de tercer central, atento a todos los balones, a ayudar al compañero y a sacar la pelota con su habitual eficacia. Al tener a cuatro centrocampistas por delante, al brasileño se le vio controlando la situación como pocas veces, con tranquilidad y apareciendo en el momento justo para demostrar que ahora mismo está entre los mejores mediocentros del mundo. Nueva lección del brasileño.

Carlos Sainz termina segundo en la Baja Sharqiyah y ya mira al Dakar

No se podía arriesgar y menos desde ayer. Carlos Sainz y Lucas Cruz se han tomado con calma la tercera y última etapa de la Baja Sharqiyha, su último rally de preparación antes del Dakar, y han terminado segundos en la clasifiacación final detrás del vencedor, el saudí de Toyota Yazeed Al-Rajhi.

Sainz terminó el día a un minuto y 20 segundos de Al-Rajhi, a la postre vencedor de la prueba y campeón saudí de rallies, título que se decidía en esta última carrera del certamen local. Khalid Al Qassimi, con el Peugeot 3008 DKR ha completado el podio final al superar en la última jornada al saudí Essa Al Dossari.

La etapa de hoy, algo más corta que la de ayer, ha resultado una jornada muy rápida, con medias que han rozado los 150 km/h, un ritmo parecido al que llevarán durante la primera semana del Dakar. Aunque la navegación no fue complicada, tenía cierto peligro ya que las ondulaciones de la arena podían generar situaciones de riesgo a tanta velocidad, como la que le costó ayer el accidente a Yasir Bin Seaidan, con el segundo de los buggies de Mini.

Sin embargo, Sainz y Cruz -que además abrían pista- han rodado con precaución para no sufrir ningún sobresalto y llevar sano y salvo a meta el coche con el que saldrán el día 5 de enero de Jeddah en busca de su tercer triunfo en el Dakar. Un accidente grave hubiese sido fatal, ya que el equipo Mini se ha quedado sin el único chasis de repuesto que tenía tras el revolcón de ayer del piloto saudí.

Aunque Sainz ha rodado quizá menos de lo que hubiese deseado este año como preparación para el Dakar, el balance y las sensaciones parecen bastante positivas. En Marruecos, con todos los ‘gallos’ del Dakar en la pelea, tuvo un gran ritmo y peleó por el triunfo hasta el final y aquí podría haberlo conseguido también si las circunstancias hubiesen jugado a su favor.

Cristiano Ronaldo recupera el olfato goleador: primer doblete de la temporada

Cristiano Ronaldo fue decisivo en el triunfo de la Juventus ante el Udinese por 3-1. El portugués hizo un doblete y permitió que su equipo sumara tres nuevos puntos. Es la primera vez esta temporada que el delantero anota dos goles en un partido con la Juve.

El primero lo logró a los nueve minutos de juego, al aprovechar un rechace de la defensa del Udinese. En el 37′ hizo el segundo al recibir una medida asistencia de Gonzalo Higuaín y definir de forma magistral para batir a Musso por segunda vez.

Con los dos tantos anotados el portugués suma 9 goles que le colocan, junto a Luis Muriel, en cuarta posición de la tabla de máximos goleadores de la Serie A que encabeza Ciro Immobile.

Ben Yedder, el rey de Mónaco

Igual si tuviéramos a Ben Yedder este Sevilla sería otro Sevilla. Lo que no voy a negar es que es un gran jugador y que lo vendimos por una cuestión económica y de ajustar balances”. Las palabras de Monchi sobre Ben Yedder en Radio Sevilla el pasado mes de octubre cobran trascendencia después de una pasada jornada liguera en la que el exsevillista anotó su gol número 11 para convertirse en el pichichi de la Ligue 1 francesa. Al mismo tiempo, el Sevilla, tercero de LaLiga, se dejó dos puntos en Pamplona por su falta de puntería. Ben Yedder, vendido este verano por 22 millones al Mónaco más la llegada de Rony Lopes, tasado en 20, lleva él solo dos goles más que todos los delanteros actuales del Sevilla: Ocampos (5), De Jong (2), Chicharito (1), Munir (1) y Dabbur (0). Y Ocampos no es un delantero nato. El goleador del Mónaco maravilla en la Liga francesa, destacando en un equipo que empezó muy mal, pero se está rehabilitando gracias a los tantos del atacante francés de origen tunecino.

“Siento que no tengo límites”, argumentó Ben Yedder justo después de que el conjunto monegasco derrotara al Amiens (3-0). El punta hizo el primer tanto y lleva ya los mismos que su compatriota Benzema en el Madrid (11). Su cifra de goles la superan otros artilleros de las grandes Ligas (Vardy, 16 en Inglaterra; Immobile, 17 en Italia; Messi, 12 en España y Lewandowski, 16 en Alemania), pero en Francia Ben Yedder está por delante de jugadores de Mbappé (7) y Depay (9).

La productividad de Ben Yedder ha sido una constante en su carrera. Monchi apostó por él en el verano de 2016. El club andaluz pagó nueve millones de euros por un delantero que había anotado 23 tantos con el Toulouse, a donde llegó proveniente del fútbol sala —fue dos veces internacional absoluto con Francia en esta disciplina—. Con anterioridad, en 2015, marcó 14 y, en 2014, 16.

Ya en el Sevilla, Sampaoli alineó antes a Vietto que al francés, que respondió con 18 goles. Eduardo Berizzo y luego Mon tella apostaron por Luis Muriel, pero Ben Yedder logró 22 tantos. Dos de ellos, en Old Trafford ante el Manchester United, le permitieron al Sevilla alcanzar los cuartos de la Champions, con lo que se ganó de forma definitiva el corazón de los sevillistas. Todavía el curso pasado, Machín dio el visto bueno a su salida en verano mientras añoraba el fichaje de Portu, al que entrenó en el Girona. 30 goles fueron la respuesta del galo tras ser rehabilitado como indiscutible por Joaquín Caparrós.

“Si queremos pagar una plan tilla por encima de nuestras posibilidades no tenemos más remedio que asumir estas operaciones”, recalcó Monchi tras vender a Ben Yedder y a Sarabia, traspasado al PSG por 20 millones. Tan seguro se siente ahora Ben Yedder que no duda en que será el nueve de Francia en la próxima Eurocopa. En Mónaco es el rey. “Fue el único equipo que apostó por mí de verdad y debo responderle”, cuenta el punta.

Mientras Ben Yedder destaca en Francia, Lopetegui colocó a Chicharito Hernández de titular en Pamplona después de haber contado casi todos los encuentros con el holandés De Jong. El mexicano jugó con una enorme ansiedad y no pudo marcar. En Sevilla flota la pregunta de dónde estaría el equipo armado por Lopetegui con un delantero como Ben Yedder. “Es verdad que nuestros puntas no están haciendo goles, pero estoy seguro de que romperán esta sequía. Queda mucho y confío en ellos”, afirmó el presidente, José Castro, antes de viajar a Chipre para medirse al Apoel en la Liga Europa.

El equipo andaluz fichó como delanteros para esta temporada a Dabbur (17 millones al Salzburgo); De Jong (12 millones al PSV) y Chicharito Hernández (ocho millones al West Ham). Entre los tres llevan tres goles en LaLiga. El tercer puesto del que goza se asienta en otras virtudes mientras Monchi está dispuesto a sacarse de su chistera un delantero de nivel que consolide las aspiraciones del Sevilla de Lopetegui.

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